CRÓNICAS CITADINAS.

Dr. Carlos G. Jaime M

CALIPIGIA

Actualmente cuando se va a la playa o una alberca, por lo general las miradas masculinas e incluso las femeninas, de estas últimas; unas con admiración y otras con envidia, se dirigen a mujeres jóvenes que con tangas diminutas exhiben unas nalgas hermosas de consistencia firme, que al caminar tiemblan ligeramente logrando un ritmo corporal insinuante, y esto no es todo, ahora con los pantalones que están tan ajustados como una segunda piel, de verdad dejan muy poco a la imaginación. 

 La palabra procede del griego Kalipygos, voz griega compuesta de Kallos= Bello y Pyge= nalgas, utilizada para designar a Afrodita o la Venus calipígica atesorada en el museo real de Nápoles. Se trata de una estatua femenina desnuda de la época helenística que representa a una mujer parcialmente desnuda que, levantando su liviano peplo, descubre sus caderas y nalgas mirando hacia atrás y abajo sobre su hombro, como si estuviese evaluando el impacto de su figura.

Por supuesto que hay partes de la anatomía femenina como el busto, las caderas y torneadas piernas que además del rostro son en su conjunto expresión de hermosura, e incluso objeto de valoración en los concursos de belleza llegando al extremo de utilizar las proporciones de 90-60-90 como ideal del cuerpo femenino, aunque un estudio de universidades de Texas y Cambridge demostraron que la proporción es de 0,7, que se obtiene dividiendo el perímetro de la cintura entre el de la cadera.

El problema se presenta cuando las damas se muestran inconformes con alteraciones congénitas o etarias de esas zonas, y por no consultar con un buen cirujano plástico o un especialista en medicina estética, se ponen en manos de piratas que ni médicos son, inyectándoles en las mamas, caderas, piernas y nalgas especialmente, sustancias extrañas como los llamados biopolímeros u otras peores como parafina, aceite etc., para aumentar su volumen, pero al poco tiempo después comienzan a sufrir las consecuencias, ya que estas sustancias son objeto de rechazo por medio de un proceso inflamatorio, o bien migran a otros sitios siendo muy difícil su extracción, dejando cicatrices, depresiones u otras irregularidades.

Hoy en día existen muchas técnicas para el modelado y aumento de los glúteos con prótesis, auto-trasnferencia de grasa, o también para las mamas u otras zonas. De modo que todos estos procedimientos están al alcance de nuestras féminas, llevándolas a ser como se dice coloquialmente, “colirio masculino”, pero eso sí; guardando la proporción con la cadera y los miembros inferiores. El único problema es que estos procedimientos son costosos y no están al alcance de todos.

COLOFÓN: Como dice el refrán: “Si quieres ser bella, tendrás que ver estrellas”